domingo, 6 de septiembre de 2009

Lo que sucedió alguna vez...

Alguna vez existió una noche en que todo el mundo decidió ponerse nostálgico. Todos los hombres decidieron acabarse el dolor en una sola noche. Así que de manera individual cada uno se enfrentó a su dolor y acogió sin inconveniente sus lágrimas. El único sonido en el universo fue el sollozar del hombre - inclusive aún se escucha ese sonido cuando las tormentas son grandes y aterradoras-.
Solos o acompañados todos lloraron. El universo se hizo líquido, los hombres navegaron por un mar de melancolía. De norte a sur, de este a oeste flotaban en barcas hechas de lágrimas y gemidos. Aquella noche los peces aprendieron a nadar en el cielo, el mundo era fluido.
Una anciana lloró por haber roto un recuerdo, algunas mujeres lloraron por no entender su espera. Un bebé lloró por haber nacido con duda. Un poeta por no poder llorar palabras, un mimo por no conocer el movimiento de las lágrimas, los demonios por sentir la melancolía de aquella noche, mis padres por no haberse encontrado aún, las lágrimas por ser lágrimas, en fin. Todos lloraron. La humanidad estaba convencida. "Tal vez si todos lloramos al mismo tiempo el sol no conozca nostalgia, toda cesará y el dolor dejará de palpitar", pero lo que nadie sabía es que aquella noche el dolor apenas comenzaba...

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