lunes, 31 de agosto de 2009

Pensamientos, sólo pensamientos...

Y si no quiero pensar ¿ en dónde debo poner mis pensamientos? He intentado abandonarlos en algún parque, sentarlos en una banca. Los distraigo un poco y corro huyendo de ellos, pero apenas voy llegando a la esquina cuando los descubro de nuevo burlándose de mi. ¿Qué hago con ellos? Jamás se cansan de existir. Con frecuencia me cambio de sombrero, tengo la vaga esperanza de que tal vez algún pensamiento sea seducido por la elegancia o comodidad de mi sombrero y cansado de mí se mude sin prejuicios a su nueva casa.
He intentado de todo para perderlos. Los he mojado, los he tendido al sol, inclusive los he vendido al mejor postor, regalado, ahorcado y hasta asesinado. Por fortuna aún no es penado el homicidio de un pensamiento, de lo contrario me habrían dado ya cadena perpetua.
Me obligo a dormir para descansar de ellos,  pero disfrazados de personajes nocturnos penetran hasta el rincón más pequeño. Me despiertan violentamente y me obligan a ser su espectadora, se disfrazan, se muestran como son, me confunden, pero nunca se van.
A veces ya no sé si soy yo su asesina o ellos los míos.
¿Existirá la manera de morir un instante? Me han encerrado en manicomios por intento de amnesia. A veces he logrado deshacerme de ellos por un instante gracias a un par de pastillas que algún médico termina por quitarme al descubrir mi locura impostora.
Los decoro, les hago fiestas, quiero complacerlos un poco y llevarme bien con ellos, pero al final cansados de confeti y globos terminan por castigarme, volviéndose cada vez más intensos y grotescos. 
He renunciado a mi lucha y como  me he dado cuenta que nunca se irán, hoy sólo me queda escribir sobre ellos, al menos para hacerles creer que son importantes...

1 comentario:

  1. Hola. Primero que nada muchas felicidades por las fotografias, son impresionantes.
    Los textos son increibles, hay frases que estoy totalmente de acuerdo contigo y me identifico con ellas.
    Tienes un enorme talento y un gran futuro, no lo desperdicies.

    ResponderEliminar